Estúpido, provocativo, enfermo, desquiciado, psicópata, y ñá, otra vez vuelta a empezar. Vamos a repasarlo de nuevo:
1. Pared… pared… pared… pared… eso hace un total de “cuatro” paredes, ¿no? Bonito número… pero de aquí no salgo. Y no, no va con segundas, terceras o “cuartas” mayores, mejores, aumentadas, disminuidas o justas (para los que entiendan de música).
2. Ahora miramos hacia le piano… y ¿donde está?… ¡ah!… en el techo... Ésta vez son una, dos, tres, “cuatro” y cinco octavas… debería haber más, ¿no?. Habrá que buscarlas. Aún así ocho octavas son dos veces cuatro. Y cuatro y cuatro son ocho, que es una octava de las ocho que tendría que haber… eso haría un dibujo similar a 1/2/4/8/1/8. Y a mi me parece bonito.
3. Si ya tenemos espacio y música… creo que ahora viene La Foto. Que sin “F” se convierte en Zombie. Aunque le sigue faltando una “t”. Pero, ¿qué más da? si, total… ya nadie sabe inglés.
4. ¡Ah! Mi número favorito de la tarde (porque en realidad me gusta más el cinco… aunque la gente invente estúpidas rimas… por eso especifico que es “de la tarde”). Vaya. Con tanto paréntesis se me olvidó qué venía en el cuatro. Bueno, pues pasamos al cinco.
5. ¡Por el cu…! Que no. Que es broma. Me resulta súper vulgar. Creo que el cinco era la parte en la que tenía que salir de aquí. Aunque tampoco se está tan mal, ¿no? Con cuatro… ¡Ah, no, que el cuatro ya lo pasamos!. Vale, pues el cinco va a ser una ardilla.
6. Vale, estamos de acuerdo en que tengo que dejar las paredes y el piano. Pero no sé dónde está la llave. Aún así, para usar la llave hace falta una puerta. Y de momento no tenemos. Creo que todo tiene que ver con el cuatro.
7. Pecados. Soberbia: Lady Gaga… Avaricia: ¿mi nuevo iPhone?… Lujuria: nos remitimos al cuatro, y no sé porqué… Ira: el negro… Gula: UHM Merengue… Envidia: ¿del cuatro? o del cuarto quizás… Pereza: de empezar las tareas….
8. Que son cuatro por dos.
9. Y a estas alturas todavía no sé qué hacer con mi cr, cr, cr… crazy, crazy… ¿No había que encontrar una puerta? Por eso de la llave del cuatro.
Contemplé lo que había escrito y me sentí satisfecho. Seguro que a mi carcelero le encantará. Bueno, no… a ese no, porque es un inculto. Pero al médico que me cura las heridas que el carcelero me deja sí. O igual a ese tampoco porque creo que su interés en mi es diferente y no tan “artístico”. Creo que me estoy volviendo lo, lo, lo, loco… loco. Loco. L O C O.
It’s SI, AR, EI, ZI, WAY…so sexy…
Increible... como todo tu ^^
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