martes, 30 de noviembre de 2010

Día 1 (sin tí)

AAAALUNAAcampamos en el lago que Dante encontró la tarde del día anterior antes de aquel místico anochecer. Allí, sentado a la luz de la hoguera, esperé a que Dorian y Dante se durmieran y repasé mentalmente los acontecimientos del día. Y el mundo se me vino encima.

Comencé a marearme y tuve la sensación de que el cielo se precipitaba hacia mi cabeza mientras la realidad de mi misión y de porqué estaba allí se hacía más sólida y real.

-Mierda, mierda, mierda…- me repetí, pero irremediablemente comencé a llorar.

El día se me hizo absolutamente insoportable. Recordé las horas pegado a mis cascos de música con dance a todo volumen y una sonrisa más falsa que un Judas de plástico. Quizá el único momento en el que conseguí evadirme fue durante mi entrenamiento con Dante, pero tan pronto como me dejaron solo los recuerdos inundaron mi cabeza.

Me senté a mirar la foto y más me habría valido clavarme un cuchillo en el corazón y retorcerlo, que seguro que habría dolido menos. Imaginé, creé escenas mentales, y me recreé en ellas… intenté transformarlas y no lo conseguí. Entonces cogí el colgante. Y sí, sé que no debería… pero me sentí tan bien…

-Mierda, mierda, mierda…- me repetí, pero volver a notar la Magia del Pentáculo a través de mi cuerpo alivió el sufrimiento cual placebo. Y anestesiando mi dolor me quedé dormido en la playa.

* * *

A medida que la luna fue alzándose, la llama de la hoguera fue desapareciendo. El estanque brillaba con una luz mágica que atrapaba los sentidos, como un espejo plateado sobre el que, en cualquier momento, podía aparecer un unicornio. Quizás me dormí deseando que así fuera. No sé si fue el Pentáculo o la Espada, pero esa noche te sentí a mi lado.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Ofú…

La temperatura era perfecta. La suave brisa que corría por la orilla mecía suavemente mi pelo castaño, mientras que depositaba con timidez el olor del mar en mi nariz, al cual Meotoiwa _Wedded Rocks_ at Sunrise, Mie Prefecture, Futami, Japanacompañaba como acordes a su melodía. A la luz de un anaranjado atardecer suspiré.

A mi derecha, Dorian, sentado en la arena, saboreaba la maravillosa puesta de sol que desarrollaba ante nuestros ojos.

-Bueno, tampoco se está tan mal, ¿no?- me dijo a media voz, como si temiera quebrar el momento perturbando el aire con el sonido.

Asentí lentamente. Si no fuera por él probablemente este atardecer no sería tan acogedor. Me estremecí al recordar cómo llegamos a aquella isla. Y sabíamos que ahora venía una de las partes más duras de nuestro viaje y que tendríamos que superarla juntos.

-¡Eh! ¡Chicos!- gritó una voz desde atrás –Acabo de encontrar un manantial de agua dulce, creo que podremos construir un asentamiento cerca de la base de la montaña.- dijo con una amplia sonrisa cuando se acercó a nosotros.

Con sus mejillas sonrosadas de correr, su largo pelo blanco tapándole los ojos y su sonrisa de oreja a oreja, Dante se sentó a mi izquierda y exclamó de asombro cuando vio la puesta de sol.

-¡Waaaa, ésto es genial! – dijo.

No pude evitar sonreír. Dante era el más joven de los tres, y allí, sentado sobre sus pantalones anchos, su katana a la espalda y sus ojillos brillando a través de su flequillo blanco despeinado, evocaba la viva imagen de la inocencia. Me miró y al detectar un ligero brillo de pena en mi mirada me cogió de la mano.

-No estés triste- me dijo.- nosotros estaremos siempre contigo.- Y volvió a sonreír.

Sí, paradójicamente no estaba solo en esa solitaria isla desierta. Ahora venía la parte más dura.

-Llegar a la cima, allí donde las nubes no tapan el sol.- recitó Dorian como respuesta a mis pensamientos.

Y una vez allí, volveré a ser yo.

* * *

El anaranjado tono de la tarde fue desvaneciéndose, y del rojo al azul de la noche el cielo cambió. La suave brisa, de nuevo, arropó a los tres amigos que yacían dormidos sobre la arena en la orilla del mar.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Doko ni iruka, oji-sama?

KagamineLen19El suave llanto del piano se deslizaba por la pared y se colaba en mis aposentos precipitándose desde el alféizar de la ventana, para comenzar a desplazarse por el suelo y llegar a las patas de mi cama. Suave, muy suavemente, la melodía trepó por las sábanas, bajo las cuales me creía seguro de un dolor que inútilmente evitaba… ya que venía de dentro. Lo sentía tan profundo, tan inevitablemente real… Suena una campana… y entonces, como por arte de magia (palabra de la que vagamente recordaba el significado), la dulce y triste voz de aquel chico fue atravesando casi con cariño cada uno de los acordes del piano que yacían conmigo escondidos bajo las sábanas…Tan dulce, tan triste, tan… reconfortante… irresistible…

Poco a poco la canción me fue atrapando hasta que caí en un profundo sueño, preso de un hechizo tan encantador que llegué a desear no despertar nunca. Entonces… mientras seguía buceando en aquel océano de melodía nostálgica, el chico me susurró al oído e imaginé notar su aliento tan cerca que llegué a creer que de verdad estaba allí conmigo, y… entre la niebla de mi inconsciente la imagen de su largo pelo rubio cayéndole sobre unos ojos que desafiaban el azul más profundo del mar y más eterno que el cielo fue tomando forma… Mukashi mukashi, aru tokoro ni, futago wa umaremashita. Sono futago no ane wa wagamama na ojou ni narimashita. Soshite, otouto wa, aku no meshitsukai deshita… y luego siguió cantando a medida que poco a poco perdía la noción del tiempo y del espacio mientras me abandonaba al abismo de su voz… tan dulce… tan triste… tan…

gomen nasai, oji-sama

lunes, 22 de noviembre de 2010

There’re some moments in which I…

3181832042_72f8c34a76…wonder how long my heart will wait.

… stare at the moon smiling.

… think of you.

…think of us.

…feel like if my room were a prision.

…cry.

…laugh.

…forget.

…write songs about you.

…write songs about us.

…despair and cry.

…would love to change.

…would love you’d changed.

…miss you.

…miss us.

…love.

…love you.

lunes, 15 de noviembre de 2010

土 (つち)


Tierra (土 en Japonés)

Representa los objetos sólidos del mundo y la resistencia al cambio. El Elemento Tierra es estabilidad, inmovilidad.
Una voluntad de Tierra es una voluntad inquebrantable que transmite la solidez de una montaña, la fuerza de un terremoto. Es convicción en lo que uno cree que es o no es.

Pensando en el Elemento Tierra llegué a la conclusión de que para ser una persona completa se necesita Tierra en las convicciones y creencias, porque cuanto más sólido es aquello en lo que crees más fácil será transmitirlo y que los demás lo entiendan. Por otra parte, cuando nuestros pensamientos están arraigados y tienen su propia fuerza nadie puede derribarlos.

Pero también podemos caer en el error de la cabezonería y la intolerancia hacia los demás, si tenemos demasiada Tierra. Es necesario reflexionar sobre ésto para entenderlo y encontrar nuestro Elemento Tierra en su justa medida.

La Tierra es una sólida defensa y un duro ataque, mas es lento y se resiste al cambio.

domingo, 14 de noviembre de 2010

愛 (あい)


"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta."
1 Corintios 13:4-7


Así comenzó el día y así termina.

El amor (愛 en japonés), es paciente porque todo lo soporta, es bondadoso porque parte del bien; no es rudo porque se comparte con la delicadeza, no es egoísta porque cuanto más se da más se tiene, no se enoja fácilmente porque sabe que de nada sirve, no guarda rencor porque todo lo disculpa.

Ai shiteru.

martes, 9 de noviembre de 2010

プロローグ


¿Qué escribes cuando quieres hacerlo, o mejor, sabes que necesitas hacerlo, y no sabes qué poner? Igual se me acabaron las ideas, por eso llevo tanto sin escribir... o igual ya no me ocurren cosas interesantes que contar...

Realmente desde mi último episodio con mi yo interior (aquel en el que guardaba los trocitos de corazón en la estrella de plata) no he vuelto a saber nada de él. Quizá se marchó. O simplemente desapareció. Igual tiró la toalla y se cansó de quererme o a lo mejor ni siquiera existía. Aunque estoy por creer que simplemente se escondió y que está esperando que yo lo encuentre.
Reencuentre.



Kimiwo kokorokara fukaku ai shiteru

"Eien wo aruite yukeru korekara mo zutto futari de kono mune ni tsuyoku dakishimeta, Omoi wa kawara nai tatta hitotsu dake no ai shiteru"