lunes, 21 de marzo de 2011

My World, “Our” World (2ª Parte)

La artificialidad del momento, en general, y de mi sonrisa, en particular, era tan convincente que nadie podía echarme nada en cara…

Pero al cabo de un par de días era incapaz de sostenerla. Se podría decir que comencé a ser más natural, suponiendo que la naturalidad de mi persona fuera la introversión y el rechazo al mundo exterior y a cualquier ser que se moviera según sus reglas y costumbres. Y así se creó el mundo. Aunque más que un mundo, era una habitación. Una pequeña sala con una curiosa matrioska despintada en el centro, y a su lado una rosa azul. El resto: polvo y aire. Por una pequeña ventana entra una tenue luz crepuscular y le da a mi habitación ese tono que solo aparece en las películas de vampiros.

Si quieres jugar con la muñeca, adelante… apuesto a que te aburres antes de llegar a la primera.

Paris Oh La Lá…

Cuánto daría por ser esa gárgola…

miércoles, 16 de marzo de 2011

Dos and dos are…?

 

aloneLo cierto es que la conciencia es algo que, bajo mi humilde (que al fin y al cabo es la que cuenta) perspectiva, estorba. Allá cada loco con su tema… no me apetece extenderme. Demos por supuesto que aquello importante es  que de eso, ya, no tengo.

Hoy, ciertamente, me molesta todo. Esa estúpida sensación de que todo lo que te dicen lo dicen por joder… Que si tal, que si cual, que si blah, blah, blah… Dios, SILENCIO. En serio: stop.

Gracias.

* * *

Para cuando me doy cuenta vuelvo a tener los pies en el suelo. A mi alrededor una inmaculada explanada blanca infinita a la vista. La superficie se agrieta y desaparece bajo mis pies. Un débil acorde suena (cinco notas simultáneas en una escala intermedia del piano), la canción comienza (con un delicioso acompañamiento de violín) y me veo levantándome del suelo, mientras pienso en que ya no me apetece caer, por lo que me agarro a uno de los salientes que las grietas han dejado bajo mis pies (¿para qué?). Abismo abajo y arriba tampoco se estaría mejor. Una luz… ¿un unicornio? Tampoco lo distingo desde aquí… además está abajo y tampoco me apetece caer. Hay niebla por todas partes pero ya nunca está oscuro… sino que todo está blanco.

* * *

Cada día me veo más desquiciado. (Aunque, sinceramente, me da igual). A este ritmo terminamos forever alone antes de que cante el gallo. Aunque yo ya lo estoy. Pero OJO: Porque yo quiero.

No me siento inspirado con esto de la escritura. A la shit. Me apetece quejarme pero no encuentro la forma… intentaré escribir una canción.

PD: Me han robado el perro. Quiero a mi perro.

Hey, over there, please forgive me if I’m comming on too strong… but if I said my heart was beating loud… if we could escape the crowd somehow… if I said I want your body now, would you hold it against me?

domingo, 6 de marzo de 2011

My world, “our” world

AngelDeadLa artificialidad del momento, en general, y de mi sonrisa, en particular, era tan convincente que nadie podía echarme nada en cara. Sabía que la fina capa de mi cráneo que separaba el aire de mi cerebro era el más impenetrable de los muros; sí, podías acercarte cuanto quisieras, pero mis pensamientos iban a seguir siendo míos. Y eso frustra. Pero había algo más (siempre hay algo más). El muro protegía mi interior de los curiosos, sí, pero evitaba que éste saliera también. Cualquiera que juegue a penetrar en mi cabeza se dará cuenta de que la barrera que lo separaba al principio del centro cada vez se ensancha más y más, para terminar descubriendo que en esa habitación ruinosa no hay nada. Absolutamente nada, salvo un instante en el que las luces se encienden y la Luz se apaga. Bienvenidos a mi cerebro.

Cómo es que estoy cómodo en una atmósfera de dudosa moralidad es algo que dejé de preguntarme hace tiempo, y preferí estancarlo pensando que era simple costumbre. Como los animales. Al fin y al cabo dejé de instarle a mi alma que discerniera lo bueno de lo malo en cuanto aquello que duele (de verdad) se asentó en mi pecho y montó su propio campamento. Supongo que eso podría considerarlo el génesis del mundo según yo.

Tampoco es algo que se diferencie demasiado de lo que los demás piensan (aquellos que lo hacen). Existimos en una (llamémosla) realidad inducida en la que se nos enseña a “fluir” (en el mal sentido) de acuerdo a como fluyeron los que estuvieron antes que nosotros. No es que quiera llevar la contraria a todo, al fin y al cabo las normas están para velar por la seguridad y blah, blah, blah… me aburro. Propondría crear un mundo para cada persona tal y como su mente lo interpretara, pero realmente me importa poco lo que pase con los demás y sus cabezas. En serio. No es un “que os den”, es un “me dais igual”. Hasta que me afecta de forma demasiado directa.

Juro solemnemente que esto no ha sido siempre así. Antes tenía remordimientos (y esto es una especie de intro hacia un segundo y más apasionante capítulo). Ahora eso que llamamos conciencia no existe ni en mi cerebro ni en el vacío de mi pecho.

Búscame allá donde la fría y artificial Luz termina y empieza una cálida, acogedora y familiar Oscuridad.