Lo cierto es que la conciencia es algo que, bajo mi humilde (que al fin y al cabo es la que cuenta) perspectiva, estorba. Allá cada loco con su tema… no me apetece extenderme. Demos por supuesto que aquello importante es que de eso, ya, no tengo.
Hoy, ciertamente, me molesta todo. Esa estúpida sensación de que todo lo que te dicen lo dicen por joder… Que si tal, que si cual, que si blah, blah, blah… Dios, SILENCIO. En serio: stop.
…
Gracias.
* * *
Para cuando me doy cuenta vuelvo a tener los pies en el suelo. A mi alrededor una inmaculada explanada blanca infinita a la vista. La superficie se agrieta y desaparece bajo mis pies. Un débil acorde suena (cinco notas simultáneas en una escala intermedia del piano), la canción comienza (con un delicioso acompañamiento de violín) y me veo levantándome del suelo, mientras pienso en que ya no me apetece caer, por lo que me agarro a uno de los salientes que las grietas han dejado bajo mis pies (¿para qué?). Abismo abajo y arriba tampoco se estaría mejor. Una luz… ¿un unicornio? Tampoco lo distingo desde aquí… además está abajo y tampoco me apetece caer. Hay niebla por todas partes pero ya nunca está oscuro… sino que todo está blanco.
* * *
Cada día me veo más desquiciado. (Aunque, sinceramente, me da igual). A este ritmo terminamos forever alone antes de que cante el gallo. Aunque yo ya lo estoy. Pero OJO: Porque yo quiero.
No me siento inspirado con esto de la escritura. A la shit. Me apetece quejarme pero no encuentro la forma… intentaré escribir una canción.
PD: Me han robado el perro. Quiero a mi perro.
Hey, over there, please forgive me if I’m comming on too strong… but if I said my heart was beating loud… if we could escape the crowd somehow… if I said I want your body now, would you hold it against me?