De alguna forma la noche olía a otoño. Ciertamente las calles estaban algo vacías, pero tenían ese encanto que sólo pueden tener las noches de entre semana, en las que la ciudad duerme a la espera de la rutina diurna, tan segura y asumida que ni la ficción de la muerte puede arañar con su lejano susurro (“a mi eso, nunca”, supongo que pensarán). Naturalmente, la magia de los pequeños detalles no sólo se manifiesta cuando la luna se alza sobre tejados llenos de gatos que le cantan con la nostalgia de un niño que creció demasiado tarde, sino que está presente a lo largo de toda la jornada, solo que de noche es más fácil recrearse en ellos sin que te molesten demasiado.
Te detienes e intentas escuchar la melodía de las sombras que los espíritus errantes, tan ilusorios como las mismas estrellas que de alguna forma existen más allá de la contaminación, interpretan cual banda de músicos callejeros sin más aspiración que la condena de repetir sus temas en partituras mojadas a modo de pena por atreverse a sentir algo más allá de lo establecido. Es más, de alguna forma pasas a ser parte de esa aurora de almas sin cuerpo que devienen en una infinita espiral de melancolía underground, buscando de entre los mortales a aquellos músicos que, al igual que ellos, se atrevieron a sentir en algún momento, y que por ello son capaces de oírles entre los ruidos de los coches. Esta noche necesitan en su banda de ultratumba algún que otro instrumento de más para completar sus lúgubres sinfonías, así que me decidí a cantar con ellos.
Una vez más el aire se teñía de gris y azul. ¿Frío? Sí, quizás, pero de alguna forma el espíritu de uno es capaz de sentirse más vivo entre muertos que entre la muchedumbre dormida. Dormir… soñar… como dije una vez (o igual no lo dije y sólo lo pensé) ¿que mejor estado de vigilia, que en el que sabes que estás dormido?
D.
El concepto de soñar consciente es precioso , me parece interesante la relación sentir y soñar - vida y muerte , solo aquellos que son capaces de sentir son capaces de oír lo que se esconde en la propia noche , es la única especie que puede percibir lo que se esconde espiritualmente en el universo y que a la vez nos hace sentirnos mas vivos que nunca (como el propio personaje que se siente vivo al estar soñando entre los muertos).
ResponderEliminarUna vez mas la música tiene un papel decisivo en el texto y de nuevo se usa como via de exaltación de las emociones.
Soñar es sentir y por lo tanto significa vivir mas que nunca , estemos muertos o dormidos.
El mundo se acabaría sin soñadores.
Con todos mis respetos : Soñador **